Hace cuatro años tomamos una gran decisión: mudarnos a Miami. Lo que parecía el comienzo de una nueva aventura, trajo consigo retos personales, familiares y como marca. Pasando por momentos que nos hicieron replantearlo todo.
Justo cuando sentíamos que comenzábamos a encontrar estabilidad, llegó un golpe inesperado: Un diagnóstico para mi mamá, mi mano derecha y el soporte de lo que habíamos construido como marca en Colombia. En ese instante supe que debía pausar todo, nos retiramos de tiendas, deje de crear y publicar. Todo quedó en silencio para poder acompañarla en ese proceso con el corazón completo.
Hoy, ella ya no esta.
Regreso con las piernas temblando, el corazón frágil, pero con la ilusión de honrar lo que un día sembró en mi, la pasión por el diseño. Vuelvo a esta marca que tanto amo, con una visión mas clara: crear desde lo real, desde lo humano, desde lo que verdaderamente importa.
Esta nueva etapa no busca solo embellecer, sino acompañar. Porque cada joya que diseño, lleva una historia, y ahora también la nuestra.
Gracias por seguir aquí.
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